Los lirones son pequeños roedores que cada vez ganan más popularidad como mascotas. Sin embargo, existen muchos mitos y falsas creencias que rodean a estas adorables criaturas. En este artículo, desmontaremos algunos de los mitos más comunes y revelaremos la verdad sobre tener lirones como mascotas.
1. Los lirones son animales nocturnos
Es cierto que los lirones son más activos durante la noche, pero esto no significa que sean exclusivamente nocturnos. Al igual que otros roedores, pueden adaptarse al horario de sus dueños y estar activos durante el día. Además, son capaces de dormir varias horas seguidas, por lo que no serán una molestia si los tienes en tu habitación mientras duermes.
2. Los lirones son animales solitarios
A diferencia de otros roedores, como los hámsters, los lirones son animales sociales y se sienten más felices cuando tienen compañía. Se recomienda tener al menos dos lirones juntos para que puedan interactuar y jugar entre ellos. No obstante, es importante asegurarse de que sean del mismo sexo y que estén debidamente socializados desde pequeños.
3. Los lirones son difíciles de cuidar
Aunque los lirones pueden requerir algunos cuidados específicos, como una jaula con espacio suficiente para que puedan trepar y hacer ejercicio, o una alimentación balanceada que incluya frutas, verduras y proteínas, no son animales especialmente difíciles de cuidar. Con un poco de investigación y atención, cualquiera puede proporcionarles un ambiente adecuado y una vida feliz y saludable.
4. Los lirones son animales sucios
Es cierto que los lirones son propensos a ensuciarse rápidamente debido a su actividad constante. Sin embargo, si se les proporciona una jaula adecuada y se realiza una limpieza regular, no serán más sucios que cualquier otra mascota. Además, los lirones son animales muy limpios por naturaleza y pasarán parte de su tiempo acicalándose y manteniéndose limpios.
5. Los lirones son agresivos
Aunque los lirones pueden mostrar cierta timidez al principio, no son animales agresivos por naturaleza. Con una correcta socialización desde pequeños y un trato amable y respetuoso, los lirones pueden convertirse en mascotas muy cariñosas y enérgicas. Es importante recordar que cada lirón tiene su propia personalidad, por lo que algunos pueden ser más tímidos o juguetones que otros.
6. Los lirones son mascotas de bajo mantenimiento
Aunque los lirones no requieren tanto tiempo y atención como algunos otros animales de compañía, aún necesitan cuidados y supervisión. Además de proporcionarles una dieta adecuada y una jaula limpia, es importante dedicarles tiempo de calidad para interactuar y jugar con ellos. Los lirones pueden ser entrenados para realizar trucos simples y disfrutan de la compañía de sus dueños.
7. Los lirones son mascotas ideales para niños
Si bien los lirones pueden ser una opción adecuada como mascotas para niños mayores, es importante tener en cuenta que requieren cierto nivel de responsabilidad y cuidado. Los niños deben aprender a manejar a los lirones con suavidad y respeto, y siempre bajo la supervisión de un adulto. Además, es fundamental que los padres estén dispuestos a asumir parte de la responsabilidad en el cuidado de la mascota.
8. Los lirones tienen una vida corta
En comparación con otros roedores, la vida promedio de un lirón es relativamente larga, pudiendo vivir entre 4 y 8 años. Sin embargo, esto no significa que debamos descuidar su cuidado y bienestar. Proporcionarles una alimentación saludable, ejercicio regular y atención veterinaria adecuada puede ayudar a prolongar su vida y mantenerlos felices y saludables durante más tiempo.
los lirones pueden ser unas mascotas maravillosas si se les brinda el cuidado y la atención adecuada. Al desmitificar algunas de las creencias erróneas, podemos disfrutar de la compañía de estos adorables roedores y crear vínculos duraderos con ellos.

Guillermo Román es un reconocido especialista en roedores domésticos. Desde una temprana edad, demostró un gran interés por estos animales y se convirtió en un experto en su cuidado y manejo. Con estudios en biología y zoología, Guillermo ha investigado y compartido sus conocimientos a través de conferencias, talleres y libros sobre la crianza responsable de roedores domésticos. Su enfoque práctico y sensible lo ha convertido en una figura destacada en este campo.