En el mundo de los roedores domésticos, los jerbos y los hámsters son dos de las especies más populares como mascotas. Son pequeños, adorables y pueden brindar mucha compañía a sus dueños. Sin embargo, si estás pensando en tener ambos tipos de roedores juntos, es importante saber si pueden ser amigos o si es mejor mantenerlos separados. En este artículo, exploraremos la relación entre jerbos y hámsters y descubriremos si pueden convivir pacíficamente.
1. Diferencias entre Jerbos y Hámsters
Antes de analizar su potencial amistad, es importante entender las diferencias entre jerbos y hámsters. Aunque ambos son roedores, tienen diferentes necesidades y comportamientos.
- El tamaño: Los jerbos son generalmente más grandes que los hámsters, con cuerpos esbeltos y larga cola. Los hámsters, por otro lado, son más pequeños y tienen cuerpos redondos y cortas colas.
- Actividad: Los jerbos son animales muy activos y necesitan mucho espacio para correr y jugar. Los hámsters, en cambio, son más sedentarios y prefieren pasar la mayor parte del tiempo en su jaula.
- Comportamiento social: Los jerbos son animales sociales y tienden a vivir en grupos, mientras que los hámsters son más solitarios y prefieren vivir en soledad.
2. La posibilidad de amistad
Debido a las diferencias mencionadas anteriormente, la posibilidad de que un jerbo y un hámster sean amigos cercanos es bastante baja. Los jerbos buscan interactuar con otros de su especie y no suelen aceptar a otros roedores como «compañeros». Por otro lado, los hámsters son territoriales y pueden mostrar comportamientos agresivos hacia los jerbos.
3. Coexistencia segura
Aunque la amistad entre jerbos y hámsters puede ser poco probable, es posible mantenerlos en la misma habitación siempre que tengan su propio espacio y jaulas separadas. Esto permite que cada uno explore y juegue sin riesgo de confrontaciones.
4. Supervisión y precauciones
Si decides permitir que tus jerbos y hámsters interactúen bajo tu supervisión, es fundamental tomar precauciones para evitar peleas o lesiones.
- Mantén las jaulas separadas, pero cerca una de la otra para que puedan verse y olerse sin tener contacto físico.
- Observa su comportamiento: Si notas signos de agresión, como intentos de morder o pelear, es mejor separarlos inmediatamente para evitar lesiones.
- Evita compartir objetos, como ruedas de ejercicio o bebederos, ya que esto puede generar conflictos.
5. Considera tener un solo tipo de roedor
Si tienes el deseo de tener tanto jerbos como hámsters como mascotas, puede ser mejor considerar tenerlos en momentos diferentes en lugar de tratar de juntarlos. De esta manera, podrás darles a cada uno el cuidado y la atención adecuados sin preocuparte por posibles conflictos. Además, al enfocarte en una sola especie, podrás entender mejor sus necesidades específicas y brindarles un ambiente óptimo.
6. Consulta a un experto
Si realmente deseas que tus jerbos y hámsters convivan juntos, es recomendable buscar el consejo de un experto en roedores. Un veterinario especializado en animales exóticos o un criador profesional podrán brindarte información y orientación específica sobre cómo manejar esta situación de la mejor manera posible.
7. Conclusión
En definitiva, conseguir que jerbos y hámsters sean amigos cercanos puede ser una tarea difícil debido a sus diferencias en tamaño, comportamiento y necesidades. Sin embargo, si decides mantenerlos en habitaciones separadas y proporcionarles un entorno seguro y apropiado, podrás disfrutar de la compañía de ambos roedores sin ponerlos en riesgo.
Recuerda que la seguridad y el bienestar de tus mascotas siempre deben ser tu prioridad, y si tienes alguna duda o inquietud, es mejor buscar asesoramiento profesional. ¿Alguna vez has tenido jerbos y hámsters juntos? ¡Cuéntanos tu experiencia!

Guillermo Román es un reconocido especialista en roedores domésticos. Desde una temprana edad, demostró un gran interés por estos animales y se convirtió en un experto en su cuidado y manejo. Con estudios en biología y zoología, Guillermo ha investigado y compartido sus conocimientos a través de conferencias, talleres y libros sobre la crianza responsable de roedores domésticos. Su enfoque práctico y sensible lo ha convertido en una figura destacada en este campo.