Los jerbos son adorables roedores domésticos que se han vuelto cada vez más populares como mascotas en los últimos años. Estos pequeños animales son conocidos por su naturaleza curiosa y activa, así como por su capacidad para adaptarse bien a la vida en cautiverio. En este artículo, exploraremos el comportamiento de los jerbos y trataremos de entender mejor sus necesidades y cómo podemos proporcionarles un entorno óptimo para que puedan prosperar.
El comportamiento social de los jerbos
Uno de los aspectos más destacados del comportamiento de los jerbos es su naturaleza social. Estos roedores suelen vivir en grupos familiares en la naturaleza, lo que significa que les gusta tener compañía a su alrededor. Si planeas tener jerbos como mascotas, es importante mantener al menos a dos jerbos juntos, ya que se sentirán más seguros y felices en presencia de otros de su especie.
Los jerbos pueden formar fuertes lazos sociales entre ellos y pueden mostrarse afectuosos unos con otros. Pueden pasar horas acicalando a sus compañeros de grupo y durmiendo juntos en una pila. Este comportamiento social es esencial para su bienestar, y tener un compañero de juego es fundamental para su felicidad en cautiverio.
El comportamiento de juego y exploración
Los jerbos son roedores muy activos y enérgicos, y les encanta jugar y explorar su entorno. Les gusta excavar túneles y madrigueras, y se divierten mucho corriendo y saltando alrededor de su jaula. Es importante proporcionarles un hábitat enriquecido con accesos a escondites, ruedas y elementos para trepar para satisfacer su necesidad de actividad física y estimulación mental.
Además del ejercicio, el juego también desempeña un papel importante en la socialización de los jerbos. Les encanta perseguirse y jugar a «pelear», y esto les ayuda a fortalecer los lazos de su grupo y a mantenerse activos y entretenidos. Proporcionar juguetes interactivos, como pelotas para correr y puentes para trepar, puede ser una excelente manera de estimular el juego y mantener a tus jerbos felices y sanos.
El comportamiento de anidación
Los jerbos son conocidos por su comportamiento de anidación, que implica construir nidos y almacenar comida para asegurarse de tener suficientes suministros en caso de escasez. En la naturaleza, los jerbos construyen complejos sistemas de madrigueras y túneles bajo tierra, pero en cautiverio, tienden a adaptarse a lo que su entorno les ofrece.
Proporcionarles material de anidación adecuado, como papel triturado o virutas de madera, les brindará la oportunidad de construir nidos cómodos. También puedes proporcionarles cajas o túneles adicionales donde puedan anidar y esconderse. El comportamiento de anidación es natural para los jerbos y les proporciona un sentido de seguridad y comodidad en su entorno.
El comportamiento de marcaje territorial
Al igual que muchos otros roedores, los jerbos son animales territoriales y pueden marcar su territorio mediante el marcaje de feromonas. Los machos suelen ser más propensos a este comportamiento, pero las hembras también pueden participar en él. Pueden frotar su cuerpo o glándulas odoríferas contra objetos, como juguetes o escondites, para dejar pistas olfativas a otros jerbos.
Este comportamiento es completamente normal y es parte de su forma de comunicarse con otros jerbos en su grupo. Sin embargo, es importante mantener un buen equilibrio entre el marcaje territorial y la limpieza de su hábitat. Asegúrate de limpiar regularmente la jaula y los juguetes para evitar una acumulación excesiva de feromonas y mantener un ambiente limpio y saludable para tus jerbos.
El comportamiento reproductivo
Los jerbos son conocidos por su capacidad de reproducción rápida, y las hembras pueden quedar embarazadas tan pronto como alcanzan la madurez sexual, que suele ser entre las 6 y las 8 semanas de edad. Si planeas tener jerbos como mascotas, es importante separar a los machos y las hembras a una edad temprana para evitar una reproducción no deseada y garantizar que puedas manejar adecuadamente su cuidado y bienestar.
Si decides criar jerbos, ten en cuenta que las hembras tienden a ser excelentes madres y cuidarán a sus crías con esmero. Sin embargo, es importante proporcionarles un entorno seguro y tranquilo para criar a sus crías y asegurarte de que tienen suficiente comida y agua para alimentarse tanto a ellas como a sus bebés.
El comportamiento alimentario
En la naturaleza, los jerbos son animales omnívoros y se alimentan de una variedad de semillas, vegetales e insectos. En cautiverio, es importante proporcionarles una dieta equilibrada y nutritiva que incluya alimentos comerciales para jerbos, así como también verduras frescas y frutas como suplemento.
Es esencial evitar alimentos no adecuados para los jerbos, como aquellos que contengan azúcar, alimentos procesados o tóxicos para ellos. También es importante asegurarse de que siempre tengan acceso a agua fresca y limpia. Proporcionarles una alimentación adecuada garantizará su salud y bienestar general.
El comportamiento durante el periodo de descanso
Los jerbos son animales crepusculares, lo que significa que son más activos durante el amanecer y el atardecer, y tienden a descansar durante el día y la noche. Durante su período de descanso, es importante proporcionarles un ambiente tranquilo y oscuro para que puedan dormir adecuadamente.
Esto implica mantener su jaula en un área de la casa donde no se vea afectada por luces intensas o ruidos fuertes durante la noche. También es importante evitar perturbar su sueño durante el día, ya que interrumpir su ciclo de sueño puede afectar su bienestar y salud en general.
El comportamiento de comunicación
Los jerbos tienen diferentes formas de comunicarse entre sí y con sus cuidadores. Además del marcaje territorial y las feromonas, pueden hacer una variedad de sonidos, como chillidos, chirridos y clics, para expresar diferentes estados de ánimo o para advertir de posibles peligros.
También pueden comunicarse a través del lenguaje corporal, como levantar la cola en señal de alerta o presionar su cuerpo contra el suelo para mostrar sumisión. Observar su comportamiento y aprender a interpretar sus señales de comunicación puede ayudarte a establecer una mejor conexión con tus jerbos y comprender sus necesidades.
Los jerbos son roedores fascinantes y adorables que pueden ser mascotas maravillosas para aquellos dispuestos a aprender y adaptarse a sus necesidades. Comprender su comportamiento social, sus instintos naturales y sus necesidades dietéticas puede ayudarte a proporcionarles un entorno enriquecido y estimulante donde puedan vivir una vida feliz y saludable.
Recuerda siempre tratar a tus jerbos con amor y paciencia, y nunca dejar de aprender sobre ellos y enriquecer su vida con actividades estimulantes. Con el cuidado adecuado, los jerbos pueden convertirse en compañeros leales y cariñosos que te brindarán mucha diversión y alegría durante muchos años.
Guillermo Román es un reconocido especialista en roedores domésticos. Desde una temprana edad, demostró un gran interés por estos animales y se convirtió en un experto en su cuidado y manejo. Con estudios en biología y zoología, Guillermo ha investigado y compartido sus conocimientos a través de conferencias, talleres y libros sobre la crianza responsable de roedores domésticos. Su enfoque práctico y sensible lo ha convertido en una figura destacada en este campo.
