Las ardillas son criaturas adorables y divertidas que pueden añadir un toque de alegría y diversión a cualquier hogar. Sin embargo, a veces incluso las ardillas más lindas pueden volverse mordedoras. Si te encuentras lidiando con una ardilla mordedora, no te preocupes, aquí te proporcionaremos algunos consejos útiles para manejar esta situación.
1. Comprender las razones detrás de la mordedura
La mordedura de una ardilla puede ser un comportamiento defensivo o agresivo. Es importante entender la razón detrás de este comportamiento para poder abordarlo adecuadamente. Algunas posibles razones incluyen:
- Temor: Una ardilla puede morder si se siente amenazada o asustada.
- Protección territorial: Si has invadido su espacio personal, la ardilla puede morder para defender su territorio.
- Instinto maternal: Las ardillas pueden morder cuando se sienten amenazadas o si creen que sus crías están en peligro.
- Agresión por dominación: Si la ardilla siente que necesita establecer dominancia sobre ti u otros animales, puede recurrir a la mordedura.
2. Evitar el miedo y la agresión
Para evitar que una ardilla se sienta amenazada o se vuelva agresiva, es fundamental crear un ambiente seguro y amigable para ella. A continuación, te ofrecemos algunas formas de lograrlo:
- Evita movimientos bruscos o ruidos fuertes que puedan asustar a la ardilla.
- Proporciona escondites seguros en su jaula o área de juego para que se sienta protegida.
- No la fuerces a interactuar contigo si se muestra reacia. Dale tiempo para que se acostumbre a tu presencia.
3. Establecer límites y dominio
Si la ardilla está mordiendo como una forma de establecer dominio o control sobre ti, es importante establecer límites claros y demostrarle quién está a cargo. Algunas medidas que puedes tomar incluyen:
- Establecer una rutina regular de interacción para que la ardilla se acostumbre a tu presencia.
- Entrenar a la ardilla utilizando comandos y refuerzo positivo para enseñarle a respetar tus límites.
- Evita actitudes sumisas que puedan fomentar el comportamiento dominante de la ardilla.
4. Proporcionar estimulación y enriquecimiento
Una ardilla aburrida o sin estimulación puede volverse mordedora como forma de liberar energía o llamar la atención. Asegúrate de que la ardilla tenga suficiente entretenimiento y actividades para mantenerla ocupada, como:
- Proporcionar juguetes interactivos y enriquecimiento ambiental en su jaula.
- Crear un espacio de juego seguro y enriquecedor fuera de su jaula para que pueda explorar y ejercitarse.
- Establecer tiempo diario para jugar y interactuar con la ardilla para mantener su mente y cuerpo activos.
5. Consultar con un veterinario o especialista
Si todos los esfuerzos anteriores no han dado resultado y la ardilla sigue mordiendo de manera agresiva, es posible que haya un problema de salud o comportamiento subyacente. En este caso, es recomendable buscar la ayuda de un veterinario especializado en animales exóticos o un especialista en comportamiento animal.
Afrontar una ardilla mordedora puede ser un desafío, pero con paciencia, comprensión y los consejos adecuados, podrás establecer una relación segura y armoniosa con tu pequeña amiga peluda.

Guillermo Román es un reconocido especialista en roedores domésticos. Desde una temprana edad, demostró un gran interés por estos animales y se convirtió en un experto en su cuidado y manejo. Con estudios en biología y zoología, Guillermo ha investigado y compartido sus conocimientos a través de conferencias, talleres y libros sobre la crianza responsable de roedores domésticos. Su enfoque práctico y sensible lo ha convertido en una figura destacada en este campo.