Introducción
Las ardillas son adorables roedores domésticos que proporcionan compañía y diversión a muchas personas. Sin embargo, en ciertas situaciones, puede ser necesario liberar a una ardilla de manera segura para su bienestar. En este artículo, te daremos algunos consejos sobre cómo llevar a cabo esta tarea de manera adecuada y cuidadosa.
Paso 1: Evaluar la situación
Antes de liberar a una ardilla, es fundamental evaluar la situación en la que se encuentra. Si la ardilla ha sido adoptada como mascota y se ha acostumbrado a vivir en un entorno doméstico, es importante considerar si está preparada para sobrevivir en la naturaleza. Las ardillas pueden depender de los cuidados humanos y pueden haber perdido algunas habilidades de supervivencia en la vida silvestre.
Paso 2: Preparación previa
Si decides liberar a una ardilla, es necesario asegurarte de que está en plena salud y forma física. Llevarla a un veterinario especializado en animales silvestres puede ser una buena opción para realizar un chequeo general y asegurarse de que esté libre de enfermedades contagiosas. Además, es importante considerar si el entorno donde se liberará la ardilla es adecuado para su especie y si hay suficiente alimento y refugio disponibles.
Paso 3: Adaptación progresiva
Antes de liberar completamente a la ardilla, es recomendable realizar una adaptación progresiva. Esto implica crear un espacio cerrado al aire libre, como una jaula grande o un área cercada, donde la ardilla pueda aclimatarse gradualmente a su nuevo entorno. Esto le permitirá explorar y recuperar sus habilidades de supervivencia mientras sigue estando protegida.
Paso 4: Liberación
Una vez que la ardilla haya pasado un tiempo en el espacio de adaptación progresiva y demuestre habilidades de supervivencia adecuadas, es el momento de la liberación. Elige un lugar adecuado, lejos de áreas urbanas y con amplias zonas de vegetación donde la ardilla pueda encontrar refugio y alimento. Procura liberarla en un momento tranquilo del día y evita que haya presencia humana cerca para no asustarla en su nuevo entorno.
Recuerda
Es importante tener en cuenta que liberar a una ardilla no siempre es la mejor opción. En algunos casos, puede ser más adecuado buscar refugios de vida silvestre u organizaciones que se especialicen en el cuidado y rehabilitación de animales antes de tomar la decisión de liberar a una ardilla doméstica.
Si decides liberar a una ardilla de manera segura, es fundamental evaluar su situación, prepararla previamente, permitir una adaptación progresiva y elegir un lugar adecuado para la liberación. Recuerda siempre tener en cuenta el bienestar y la supervivencia de la ardilla antes de tomar cualquier decisión. Si no estás seguro, busca la asesoría de expertos en vida silvestre que puedan brindarte la información necesaria.

Guillermo Román es un reconocido especialista en roedores domésticos. Desde una temprana edad, demostró un gran interés por estos animales y se convirtió en un experto en su cuidado y manejo. Con estudios en biología y zoología, Guillermo ha investigado y compartido sus conocimientos a través de conferencias, talleres y libros sobre la crianza responsable de roedores domésticos. Su enfoque práctico y sensible lo ha convertido en una figura destacada en este campo.
Estoy muy triste, recogi unas ardillas que tumbaron de una palma unos trabajadores, tenian sus ojitos cerrados todavia, han pasado unos meses, las he cuidado, siempre he pensado en liberarlas, han crecido, las he alimentado y cuidado, pero se me ha muerto una de repente, no quiero que las otras dos mueran y pienso liberarlas ya, pero me preocupa su sobrevivencia, ellas se ven muy sanas y no se lo que le paso a esa ardillita que murio todo estaba muy bien, su pelaje y actividad eran excelentes 😥 solo de repente le dio como una convulsion y ya no se recupero, se fue quedando flacida, todo iba tan bien, desde marzo las habia recogido
Nora, lamento mucho escuchar lo que ha pasado. Has hecho un trabajo increíble cuidando a esas ardillas y dándoles una oportunidad de sobrevivir. La muerte de una puede ser devastadora, especialmente cuando no entiendes lo que pasó. A veces, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, ocurren cosas fuera de nuestro control.
Si estás pensando en liberar a las otras dos, te recomendaría que primero consultes con un veterinario especializado en vida silvestre. Ellos podrían darte consejos sobre cómo y cuándo es el mejor momento para soltarlas, y quizá hacer un chequeo para asegurarse de que están en las mejores condiciones posibles para sobrevivir por su cuenta.
Es normal sentirse preocupado por su bienestar, pero también has hecho todo lo posible por darles una oportunidad. Te envío un fuerte abrazo y todo mi apoyo. Estás haciendo lo mejor que puedes en una situación tan difícil.
Espero que esto te ayude a expresar tus sentimientos y ofrecerle a Nora algo de consuelo y apoyo durante este momento difícil.