
Este roedor puede ser el más distintivo dentro de este grupo de roedores, debido a que posee características físicas únicas. Estos son oriundos de Australia, y en ese país se les conoce más como jerbos que como ardillas, debido a que carecen de las distintivas orejas altas y peludas. Lo que sí tiene esta ardilla australiana es un color marrón dotado de varias tonalidades en el lomo y la cola que lo ayudan a camuflajearse en su hábitat natural, el desierto.
Ese hábitat también hace merecedora a la ardilla Richardson del nombre de ardilla del desierto o ardilla de tierra, ya que vive en madrigueras. Su cola y patas la ayudan a desplazarse de forma más efectiva por las llanuras desérticas, lo que también les sirve como como táctica de defensa ante los depredadores. Estos son animales más nocturnos y no necesitan hibernar, por lo que su pelaje no se altera según la época del año.