
Esta raza pertenece a la familia de las Támias, que son oriundas de países como Siberia, Rusia (por eso también se conocen como ardilla rusa), Japón, China y, por supuesto, Corea. Estas reciben el nombre de ardilla coreana debido a que en ese país se ha evidenciado un mayor número de colonias de esta raza. Su principal característica es su pelaje, que está conformado en gran parte por unas 5 franjas que recorren su lomo desde la altura de la cabeza.
Las ardillas coreanas son de las pocas especies que tienen ciertas mutaciones en el pelaje, por lo que también se les conoce como ardilla blanca o ardilla gris dependiendo del país donde se ubique. Por lo general las razas que habitan naturalmente los suelos asiáticos son las poseedoras de esas pigmentaciones en el pelaje.